Hoy compartimos los textos del autor Sebastian Zampatti, los cuales fueron publicados en diferentes medios digitales e impresos e incluidos en la Revista “ADET”, de la Asociación de Escritores Tandilenses.
Se quitó una basurita del ojo,
una piedrita del zapato
que no la dejaba caminar en paz,
se desprendió un pelusa del saco,
un pelo blanco del gato
del pulóver más elegante.
Sacó mi nombre de su agenda
y ahora vive sin mí.
Pero vos (poema I)
Han hecho pedazos el mundo:
han arruinado las cosechas,
han envenenado el agua,
han soltado enfermedades en el aire.
Han excavado, perforado, talado, consumido,
arruinado
absolutamente todo
o casi todo
─poco les falta en verdad.
Allí donde encontraron una montaña dejaron un pozo.
Allí donde encontraron un pozo dejaron una fosa común.
Han tomado el mundo para ellos, se lo han quedado,
han convertido la mitad en una fábrica
inmensa y todopoderosa
han convertido la mitad en un basural
inmenso y nadapoderoso.
Se han repartido el globo según ellos
y desde una pequeña ventanita en lo más alto de esa fábrica
gobiernan el mundo
y todo lo que en él respire o se mueva.
Pero vos
todavía estás,
nosotros
todavía estamos.
Esto no ha acabado.
Que nadie nos despierte ahora que estamos soñando
que nadie nos diga cuánto
ni cómo
ni hasta dónde
podemos llevar nuestros pies.
Hoy desperté con la sordera agudizada
con los tapones en los oídos para dormir
enterrados en la raíz del cerebro
en esa parte todavía reptiliana de aprendiz de lagarto.
Tengo un vidrio roto, una puerta con llave
dos ventanas medio abiertas
o medio cerradas
─decida usted que mitad prefiere ver─
un par de zapatos casi del tamaño de los pies
una remera vieja para dormir
y un libro que nunca leí.
Hoy soy un poema sin sentido, desgarbado
una falta de ganas de hablar, de sonreír
una necesidad de café creciendo
como hemorragia interna
un estómago cerrado a las versiones.
Vengo a dar una respuesta clara:
no tengo respuestas claras
a tantas preguntas iluminadas
ni a tanta sensación de murciélago
sin Robin ni Comisionado.
Soy también este, esto, y aquello
de más allás
o nada.
¿A quién le importa? Ni siquiera a mi
me desvela esta preocupación,
reina y madre de todas las preguntas
vuelo de abeja amargada.
Esto es miel descafeinada: piernas sin gluten
culos para aprender a defenderse
con los dientes.
Lunes ocho de la mañana un sábado a la tarde
tu boca cerrada mi ejército en las puertas
de una cuidad sitiada
Soy la palabra vestida de época
desnudo y despierto
esperando
Tu ven, yo invento el desierto.